miércoles, 13 de octubre de 2010

MARCO TEÓRICO

En nuestro proyecto de aula quisimos hacer énfasis en los sitios históricos de Medellín que representan patrimonio arquitectónico o cultural para la ciudad y por ende podrían ser un atractivo para un público menos selecto. Pretendemos mostrar el potencial de estos lugares como opciones turísticas diferentes a las que ofrece la ciudad actual (la ciudad es un destino turístico dinámico, pues ofrece una gran variedad de restaurantes, sitios de esparcimiento nocturno, parques de diversiones, museos y centros comerciales). Podríamos generalizar esta gran cantidad de posibles sitios objeto de estudio bajo el término de patrimonio arquitectónico y cultural.
Para conocer un poco más sobre los lugares y los conceptos que vamos a tratar, comenzaremos con un esbozo de lo que es el patrimonio del que hemos estado hablando. El patrimonio arquitectónico incluye todas aquellas creaciones arquitectónicas, que nos ofrecen el testimonio de una civilización particular, de una fase representativa de la evolución o progreso, o de un suceso histórico. Abarca desde construcciones aisladas hasta conjuntos urbanos o ruarles; así como también desde grandes creaciones monumentales hasta construcciones modestas que han adquirido con el tiempo significación cultural. De acuerdo a tales consideraciones, dichos bienes arquitectónicos podrían clasificarse de la siguiente manera:
Sitios urbanos:
·         Avenida o calle
·         Manzana
·         Campamento industrial
·         Cementerio
·         Centro histórico
·         Conjunto urbano
·         Parques y jardines históricos-artísticos
·         Paseo o bulevar
·         Plaza
·         Sitio conmemorativo
Edificaciones:
·        Civiles
·        Industriales
·        Militares
·        Religiosas
·        Conmemorativas
·        Obra de infraestructura
Por otro lado, el patrimonio cultural es el conjunto de exponentes naturales o productos de la actividad humana que nos documentan sobre la cultura material, espiritual, científica, histórica y artística de épocas distintas que nos precedieron y del presente; y que, por su condición ejemplar y representativa del desarrollo de la cultura, todos estamos en la obligación de conservar y mostrar a la actual y futura generación.
El patrimonio cultural de un país o región está constituido por todos aquellos elementos y manifestaciones tangibles o intangibles producidas por las sociedades, resultado de un proceso histórico en donde la reproducción de las ideas y del material se constituyen en factores que identifican y diferencian a ese país o región.
Juan Carlos Montero en su texto “Ambiente, patrimonio y turismo” nos da una idea igualmente clara de lo que es el patrimonio cultural. Para éste autor, lo patrimonial es el conjunto de bienes materiales pero también inmateriales de una sociedad en particular. También en cierto aparte del texto, nos hace caer en cuenta de que el acercamiento del patrimonio al conocimiento general de la población tiene estrecha relación con la fórmula de su conservación, único sistema fiable para evitar destrucción, abandono, olvido o venta del mismo. Aclara a su vez que el patrimonio cultural atestigua acerca del pasado de las culturas, y la cultura atestigua acerca del presente y mira hacia el futuro.
Según el diccionario, la cultura “es el conjunto de modos de vida y costumbres de una época o grupo determinado”, pero para complementar un poco más, podemos hablar de la idea que Montero nos expresa en el mismo texto citado anteriormente acerca de éste mismo concepto. Para Montero, la cultura es la encargada de producir los bienes que se convierten en patrimonio, pero de igual forma, la cultura (a diferencia del patrimonio cultural) no son solo bienes, debido a que lo negativo o “malo” también hace parte de ella.
La forma de dar a conocer determinada cultura y de permitir la interculturalidad desde ésta se puede ejecutar de diversas maneras, pero una de estas, que es pertinente abarcar en nuestro trabajo, es el turismo. Una definición de turismo en el ámbito del marketing y la comercialización es la que afirma, que el turismo consiste en un conjunto de actividades originadas por el desplazamiento temporal y voluntario de una persona o grupo de personas fuera del lugar donde residen habitualmente, e invierten dinero y recursos no provenientes del lugar visitado.
Montero en el mismo texto, toca el tema del turismo y habla de la relación entre éste y el consumo de masas. Afirma que “la convergencia cultural, cuando se inserta en el mercadeo de la imagen y la propaganda mercantilizada que impele el turismo entendido como consumo de masas, necesariamente trivializa el valor del pasado; lo falsea escogiendo simplificaciones y lo enmarca como producto en el panorama de un ocio teledirigido”. De lo anterior podemos inferir que Montero hace referencia también al patrimonio, a que el turismo al verse limitado a ir de la mano del consumo, es probable que deje a un lado todo lo que está impregnado de la verdadera cultura del lugar objetivo, es decir, su patrimonio arquitectónico y cultural.
Otro término que valdría la pena mencionar es turismo cultural implementado por Juan Carlos Montero, que va de la mano con lo que queremos lograr en nuestro proyecto de aula. Turismo cultural podríamos entenderlo como el turismo que buscamos promover; es el turismo enfocado al patrimonio ciudadano, dirigido exclusivamente a mostrar estos lugares como una oferta interesante para incluir en agencias de viajes y planes turísticos como algo más que una herramienta para ampliar la cultura general y el nivel de ilustración, es realmente interesarse por las raíces de una civilización.
El término de turismo cultural tiene implícitos otros tres términos: ocio, turismo y patrimonio. Son, como lo dice Montero, “elementos orquestados del turismo cultural”. Los términos de turismo y patrimonio ya fueron explicados, pero por haber tocado el tema del ocio, se hace necesario dar una idea de lo que este es.
El ocio, en definición de diccionario, podría describirse como “falta total de actividad” o una más adecuada a lo que a nuestro tema compete, “tiempo libre, sin actividad laboral, que se dedica al descanso o a otro tipo de actividades”. La definición de ocio también nos da pie a mencionar otros dos conceptos, debido a que el ocio es precisamente lo que diferencia al uno del otro, que por lo general se toman como iguales. Estos conceptos son el de turista y viajero.
La diferencia que existe entre turista y viajero es que el turista es una persona que simplemente va en búsqueda de diversión, descanso, darse la “buena vida”. El viajero, posiblemente haga espacio en el cronograma de su viaje para el descanso y la diversión también, pero su objetivo principal al llegar a otro lugar es conocer, empaparse de la cultura, aprender.
Que un lugar sea visitado depende de la promoción que se haga del mismo. Si su publicidad y propaganda es persuasiva, el lugar será más concurrido. Por esta razón, es necesario explicar el concepto de publicidad. La publicidad es una técnica de comunicación masiva, destinada a difundir mensajes a través de los medios con el fin de persuadir a la audiencia meta al consumo. Se define también como un objeto de estudio complejo debido a la cantidad de dimensiones que comprende: la dimensión económica, psicológica, sociológica y técnica. Publicidad como tal es un hecho comercial porque es una de las variables que debe manejar la empresa para poder hacer conocer el producto y concretar ventas mediante el empleo del método más lógico, eficiente y económico. Desde este punto de vista, la publicidad es una herramienta de comercialización. En nuestro caso, lo que se busca comercializar son lugares en particular, lugares cargados de significado histórico, cultural y estético.
Como se explica en el principio de la definición de publicidad, ésta es una técnica de comunicación masiva. La comunicación masiva es la aplicación de los principios de las técnicas de la información, sociológicas, políticas y económicas para la difusión de datos, vertebrados y estructurados, sistematizados y “estetizados”, dirigidos a grandes conglomerados. Ésta es la propuesta, hacer uso de esta herramienta para popularizar el turismo cultural, para que a Medellín vengan más viajeros a empaparse de nuestras tradiciones, que por ser nuestras características hemos de conservar.
Asociando el turismo con lo que podría traer de beneficioso a la ciudad el motivarlo sobre todo en la forma en que buscamos, estableceremos un vínculo con el desarrollo social. Es fundamental hablar de éste término, porque sería prácticamente la razón del porqué esta propuesta de turismo cultural en Medellín sería positiva. Entendemos desarrollo social como el desarrollo tanto del capital humano como del capital social de una sociedad. El mismo consiste en una evolución o cambio positivo en las relaciones entre los individuos, grupos e instituciones de una sociedad, siendo el Bienestar Social el fin último.
El turismo en todos sus significados acarrea ingresos de todos los sectores que tienen roles importantes o secundarios en la ciudad, en Medellín se les han denominado Cluster. La palabra cluster no tiene una traducción literal, pero recoge el concepto de agrupaciones de empresas complementarias e interconectadas. Además vale la pena aclarar que un cluster no  es un gremio ni un sector industrial ni una cadena productiva. Los cluster son comunidades de empresas e instituciones ubicadas en un espacio geográfico definido que actúan en una determinada actividad productiva, los cuales agrupan gran variedad de industrias y entidades relacionadas para generar una mayor competitividad en el mercado.
Como vemos entonces, nuestro proyecto influiría también a los denominados cluster de la ciudad, siendo una propuesta integral, original y creativa. Medellín tiene muchísimas cosas por mostrar, más allá de los centros comerciales, los sitios de esparcimiento nocturno o los deliciosos restaurantes; Medellín aún lleva las raíces de sus ancestros y en cada lugar hay una historia, lo importante es atreverse a conocerla.


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